Una nueva lluvia, de mediana proporción, ha caído en Iquitos y las calles se han convertido en ríos. Las casas se inundaron. En algunos lugares tuvieron que cortar la telefonía fija debido a que el agua había rebasado todo.

Uno diría que estamos ante el diluvio de Noé. Sin embargo, estamos ante un caso normal en la ciudad. Mucho del problema se debe al clamoroso y deficiente servicio de alcantarillado. Aquí algunas fotos de internautas colgadas en sus redes sociales. Todos los comentarios son de indignación y desesperación por algo que se repite constantemente.

La llamada Construcción del Alcantarillado Integral de Iquitos es probablemente el caso más clamoroso de una obra en la que la ineptitud y presunta corrupción han terminado afectando de modo casi irreversible una ciudad (hasta página dedicada en Wikipedia tiene). Es, además, uno de los errores políticos más gruesos y lamentables de la gestión del actual presidente regional de Loreto, Yván Vásquez.

El servicio de alcantarillado fue una de las promesas más representativas con las que se presentaba la gestión de Fuerza Loretana para modernizar la ciudad. El antiguo servicio, deficiencias, merecía algo diferente, dijeron las autoridades. Sin embargo, desde el saque, la obra, iniciada en el año 2010, fue objeto de controversia. En principio, se dio la buena pro a un constructor bastante cuestionado, en un proceso irregular, por decir lo menos.

La obra, como se vio, de un momento a otro convirtió a la otrora y apacible ciudad en un caos.  Calles destrozadas, polvo, ruido y destrucción.

El problema es que la supervisión técnica de la obra siempre brilló por su ausencia. Una de las denuncias es que los tubos por donde debería drenar el agua eran más pequeños que los anteriores, por lo cual en situaciones de lluvias como las que hay en zonas tropicales como Loreto, las redes de drenaje colapsan.

¿A quién se le habrá ocurrido semejante error? ¿O alguien quiso gastar menos a costa de las deficiencias?

En teoría la empresa china Water & Electric Corp. era la encargada de la obra, pero lamentablemente los trabajos demostraron lo contrario. Este reportaje de Cuarto Poder del año pasado muestra las condiciones en las cuales se trabaja la obra. Puro drama:

Se ha señalado que la obra, ganada por la empresa china, en el fondo ha sido ejecutada por empresas peruanas. Esas empresas peruanas, según informes periodísticos, pertenecerían al señor Werner Guevara.

¿Recuerdan ese nombre? Claro, el señor Guevara fue uno de los más importantes contribuyentes a la campaña del actual presidente Ollanta Humala (mirar reportaje de Cuarto Poder a partir de minuto 10.20)

(Esto, sin mencionar que el partido del presidente regional, Fuerza Loretana, fue aliado importante del nacionalismo en las elecciones del 2011 en la región)

 

¿Coincidencias programáticas?

Sin embargo, este desmadre, que ya habla, en el mejor de los casos de una negligencia grave, se complica por indicios de irregularidades financieras en la ejecución.  Uno de ellos tiene que ver con la construcción de la Planta de Tratamiento de Residuos Solidos (PTAR), entre otros (Más sobre las acusaciones a la ampliación de la obra, pueden leerse aquí, aquí y aquí)

Según cálculos  firmados en el año 2007 entre el gobierno regional de Loreto, el Ministerio de Vivienda y la EPS Sedaloreto, el proyecto estaba valorizado en un poco más de 336 millones de soles. Posteriormente, el año 2008, por hechos aún no del todo aclarados, se aprueba invertir aproximadamente 421 millones de soles para el trabajo integral. Al poco tiempo, según una investigación de la periodista loretana Luz Marina Herrera,  se conoció que el proyecto subió 100 millones de soles más, pese a que ya tenían un expediente técnico que se supone había colocado el monto base a invertirse.

Actualmente están gastándose más de 700 millones de soles, según cálculos confiables, aunque actualizados hasta el año pasado, para un obra que, en términos simples, es una desgracia.

Como dato anexo, el consorcio liderado por el financista del presidente Humala tiene además denuncias por malos trabajos de obras de alcantarillado en  Cajamarca (liderado, oh sorpresa, por Gregorio Santos, actualmente con prisión preventiva)

En tanto, los iquiteños siguen padeciendo esto todo el tiempo: convivir como en épocas del diluvio por una mala obra pública.

 

¿A quién responsabilizamos por esta situación?