IQT , noticias Lunes, 12 enero 2015

#YoSoyLaCautiva

Paco Bardales

Amazonía,cine, literatura,periodismo, OVNIS. Miembro del gran combo charapa pop. Búscame en Twitter: @pacobardales y @DiarioIQT

La Dirección contra el Terrorismo de la Policía Nacional (Dircote) ha abierto una investigación a los productores de La Cautiva, una de las obra teatrales  más vistas, aclamadas y comentadas el año pasado en Perú.  El supuesto delito, según terminología oficial, sería  «apología del terrorismo» (ver aquí informe del programa Panorama).

Obra teatral «La Cautiva», entre sombras de censura, macartismo y psicosociales políticos (Foto: Diario El Comercio)

El sombrío redactor del informe incriminatorio, un burócrata unifomado, señala que la obra teatral  está llena de «símbolos y metáforas». Además, describe  violaciones de derechos humanos por parte de las fuerzas del orden y, para remate, hace apología terrorista cuando se efectúan «cánticos y vivas al partido de Sendero» en alguna escena de esta obra (de ficción, por cierto).

«La Cautiva» es una obra dura, dolorosa,intensa. Narra la historia de Josefa, 14 años, hija de senderistas, asesinada por soldados, mientras se prepara, dentro de una morgue en Ayacucho, un ultraje colectivo del cadáver. Escrita por Luis Alberto León, dirigida por Chela de Ferrari, es un montaje que, literalmente, te golpea y deja hecho trapo, realizado con el mayor rigor y objetividad, apelando a la memoria y a la verdad para retratar estampas de una etapa muy dolorosa de nuestro pasado reciente

La investigación, de por sí, resulta un disparate, no solo por extemporánea  (la obra teatral  ha sido sacada de temporada).  Resulta, además, muestra de una pobrísima metodología de investigación de quien redactó el informe, con argumentos rayanos con el delirio y la ridiculez.

La denuncia, además, evidencia desconocimiento clamoroso de la obra (como de la realidad peruana).  Quienes la han visto pueden dar fe de que no existe en ella ninguna actitud panfletaria ni es un libelo terrorista. Lo que se encuentra, sí, y en cantidades monumentales, es desolación y frustración. Esto pasó y es duro mirarlo directamente, cara a cara. 

Hay un mensaje oculto, que dejan entrever cierta peligrosa censura. Evidentemente, la policía puede investigar a quienes quieran, está en sus atribuciones. Sin embargo, esta investigación desproporcionada, plagada de acusaciones  que no tienen ninguna lógica contundente ni concreta. El ministro Daniel Urresti, quien no pudo cerrar una exposición hace poco (más cercana a lo prosenderista), picón, se va contra una obra que, con imágenes, desnuda esta violencia.

No es la primera vez que obras culturales , en teatro, cine y literatura, se ha ocupado de la época del terrorismo 1980-2000 en el Perú. Y ante ello, no me imagino al locuaz ministro Urresti, o sus congéneres de épocas pasadas, abriendo una investigación,  por ejemplo, a productores de películas como La Boca del Lobo, Paloma de Papel, Viaje a Tombuctú, NN y muchos más etcéteras.

Marisol Perez Tello

El derecho a la verdad, escrita por congresista Marisol Pérez Tello, del PPC, en programa de mano de La Cautiva.

Acusar a quienes hicieron posible la obra, directa o indirectamente, es de locos. Acusar a la ISIL, al Banbif (que financia al local), a la directora Chela de Ferrari, a la congresista Marisol Pérez Tello del PPC (que escribió en el programa de mano de la obra) de pro-senderistas no tiene pies ni cabeza.  Los argumentos desnudan harta orfandad argumentativa. 

Esta escalada psicosocial y de reflejos autoritarios, promovida por el gobierno, liderada por el ministerio del Interior desnuda, desde mi punto de vista, cierta polarización, aprovechando el tema sensible del terrorismo, para una operación mediática y política. Que un informe confidencial salga en medios de prensa no es casualidad.

programa La Cautiva

Programa de mano de La Cautiva, obra «investigada» por el gobierno

Como dice Patricia del Río, la cultura ayuda a procesar la violencia, no la defiende ni exacerba (Leer, en ese sentido, sus apreciaciones sobre la obra).  Cerrar los ojos y hacer el que no ve el horror de la guerra  (desde ambos lados, del sanguinario senderismo y de la  represión salvaje de algunos miembros de las fuerzas armadas) no funciona.   Más bien, importa discutir, reflexionar, cuestionar la historia (oficial, apócrifa, oscura, ideal) y confrontarla con la verdad. Eso  es lo urgente en un país como Perú, renuente aún a la idea de asumirse desde la memoria y desde la reconciliación.

 

 

 

Paco Bardales

Amazonía,cine, literatura,periodismo, OVNIS. Miembro del gran combo charapa pop. Búscame en Twitter: @pacobardales y @DiarioIQT