IQT , noticias Lunes, 30 marzo 2015

Cantagallo: shipibos en la selva de la ruin politiquería

Paco Bardales

Amazonía,cine, literatura,periodismo, OVNIS. Miembro del gran combo charapa pop. Búscame en Twitter: @pacobardales y @DiarioIQT

En julio del año 2000, un grupo de 15 familias shipibas llegaron a Lima, invitados por Alejandro Toledo y Eliane Karp, para apoyar la Marcha de los 4 Suyos,  organizada por Alejandro Toledo  contra el gobierno de Alberto Fujimori.  Venían desde  el río Ucayali, desde la región de nombre homónimo, viajando por río, carretera, a pie.  Se apostaron en una residencia del centro de la ciudad, donde pagaban un sol por día de hospedaje. Querían luchar por la democracia, sin duda.  Les habían prometido que volverían a sus tierras cuando la lucha contra la dictadura cesara.

cantagallo10

Dentro de Cantagallo, comunidad shipiba afincada en Lima.

 

Cuando Toledo alcanzó a la presidencia, el 2001, la situación de los shipibos era crítica. No habían regresado a Ucayali, se sentían desorientados, no conseguían trabajo.  La residencia donde se alojaban solo los apoyó hasta el primer mes del nuevo gobierno.  El toledismo les tiraba la pelota. Hablaron con la nueva primera dama, Eliane Karp, quien logró persuadir  para que les dieran una suerte de espacio ferial, perteneciente al ministerio de Transportes y Comunicaciones, en el margen del río, frente al mercado de Flores del Rímac.  Fueron invitadas como una suerte de “feriantes”. Ellos formaron, entonces, la Ashirel (Asociación de Artesanos Shipibos Residentes en Lima), como un reto de organización colectiva.

El lugar cedido estaba semi abandonado, destinado anteriormente a ser un relleno sanitario. Dentro de ellos se construyeron sus viviendas, con maderas muy endebles, a la intemperie, con las condiciones mínimas de salubridad y sin servicios básicos, con baños públicos y a veces con el acopio de agua en pilones o cisternas para todo el lugar. Las viviendas son muy pequeñas, y el nivel de hacinamiento es muy evidente. Estas condiciones se han mantenido, con leves variaciones, hasta ahora.

Aquel fue el primer germen de lo que actualmente es la comunidad shipiba de Cantagallo.

La principal actividad de los residentes es la producción de artesanías y pinturas. Son ellos mismos confeccionistas y vendedores de los trabajos que realizan, mayoritariamente de modo ambulante (por lo cual han tenido problemas a veces con los servicios de seguridad distrital, los miembros de Serenazgo que a veces prohiben la venta o, incluso, decomisan los productos).   La iconografía básica del pueblo, llamada Kené, fue declarada patrimonio cultural inmaterial del país por la Unesco, es una de las más conocidas, complejas y sutiles del arte indígena amazónico. Los artesanos han tratado de seguir difundiendo su cosmovisión.

Vivir en Lima no ha sido fácil para este grupo, que poco a poco ha visto crecer la comunidad hasta alcanzar  las 265 familias. Las consideraciones de exotismo y los prejuicios han hecho difíciles las situaciones de asimilación y plena inclusión social y cultural. El sincretismo cultural permite, por ejemplo, que se siga escuchando el masha, canto shipibo tradicional, así como la cumbia y géneros musicales modernos. O que la mayoría de los adultos sean bilingües, pero que los niños de la comunidad solo hablen castellano en la actualidad, perdiendo paulatinamente la transmisión del idioma a través del linaje.

Cantagallo podría considerarse como  la primera comunidad con fuerte ascendiente indígena-amazónico establecido en Lima. Sin embargo, la pobreza, apatía y exclusión los habían colocado a ser vistos como unos pequeños ocupantes precarios, apartados a un lado.

cantagallo6

Así viven los shipibos en Cantagallo.

 

cantagallo5

cantagallo2

 

Con la anterior gestión municipal, liderada por Susana Villarán, se planteó el proyecto Río Verde,  que buscaba mejorar los bordes del río Rímac e integrar la isla de Cantagallo, convertida en un parque. Entre otras cosas, planteaba la reubicación de las familias a un complejo multifamiliar en la zona de Campoy (la ribera del Rímac es zona intangible y por lo tanto no puede ser urbanizada). Además, se garantizaba la creación de este espacio como una forma de dinamización de su producción cultural y de encuentro con la ciudad para que esta los reconozca y valore como parte del mosaico de culturas y cosmovisiones que enriquecen a todos. El proyecto estaba a punto de ser ejecutado en su integridad.

Con la llegada de la gestión de Luis Castañeda, esta ordenó a la constructora del proyecto dejar sin efecto el proyecto Río Verde. El dinero de ese fideicomiso se ha direccionado hacia la construcción de tres by-pass en las avenidas Arequipa, Arenales y Wilson.

De un porrazo, un espacio que estaba destinado, por presupuesto a recuperar un espacio público y a integrar a una población a otra es volado de un plumazo por la mano de Castañeda.

La comunidad se ha pronunciado y anunció acciones legales para evitar este despojo. Sin embargo, lo verdaderamente revelador es la mala intención de la nueva gestión edil.

Es decir, otra vez, se quedan a la intemperie, abandonados a su suerte, traicionados por una autoridad que aplica una revancha política para afectar a un gran grupo de ciudadanos.

Como si los shipibos, pueblo noble, importante, legendario no fuera más que un lastre para los planes de alguien que busca construir sin ton ni son, sin planes, a la prepo, arrasando lo que no coincide con sus intereses.

Como si no fueran ciudadanos, o peor, como si fueran considerados ciudadanos de segunda categoría.

Triste y patético desenlace de las demandas de la comunidad de Cantagallo: sometidas a la selva demente de la ruin politiquería.

cantagallo9

(Fotos que ilustran este  texto: portafolio especial de Enrique Pezo en comunidad de Cantagallo)

 

Bonus:  Leer  un poco la historia de la comunidad de Cantagallo en esta muy interesante monografía

Bonus: Un poco más sobre el Kené, en este excepcional texto de Luisa Elvira Belaúnde

 

Paco Bardales

Amazonía,cine, literatura,periodismo, OVNIS. Miembro del gran combo charapa pop. Búscame en Twitter: @pacobardales y @DiarioIQT